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Por: Anny Mariel Gómez
A pesar de que el futbol no es el deporte nacional de República Dominicana, la fiebre del mundial logró despertar pasión entre miles de fanáticos que desde iniciado este evento deportivo inclinaron su fervor hacia los equipos que entendían eran favoritos para obtener la copa.
Todo un mes se extendió la algarabía por el futbol, tanto que se hizo popular el dibujarse en el rostro las banderas de los países que representaban los equipos, así como vestirse con los colores alegóricos a los mismos y el consultar con adivinos “expertos” sobre cuál sería el país victorioso en la gran final, tales como el famoso pulpo Paúl
El domingo último, llegó finalmente el día en el que se conocería lo esperado por años para los que realmente son fanáticos y por el mes completo para los que acogieron este popular deporte como si fuera parte cultura, se debatían España y Holanda el codiciado galardón.
Cientos de personas comenzaron a agruparse pasadas las 1:00 de la tarde en diversos centros de diversión de la ciudad de Puerto Plata, asi como también, el Parque Central o Plaza Independencia fue el escenario abierto donde todo el que quería ser parte de esta fiesta deportiva podía visualizarel partido a través de la pantalla gigante colocada entre las calles, Beller con Separación.
Otros simplemente decidieron ver el partido desde sus casas y celebrar junto a amigos y familiares esta gran final de la copa mundial de futbol que acaparó la atención de millones de personas en todo el universo no quedando excepto la Novia del Atlántico
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