Por:Anny Mariel Gómez
Cada 27 de febrero, los dominicanos y dominicanas nos vestimos de fiesta para celebrar la fecha más importante en la historia de nuestro país, el día de la Independencia Nacional. Un día como hoy en el año 1844 sonó el trabucazo del patriota Matías Ramón Mella, una señal de que se formaba una nueva república; la República Dominicana.
Un sueño encaminado por el patricio Juan Pablo Duarte, quien visualizó que la para entonces colonia española, conocida como Santo Domingo, fuera un estado independiente tanto de la metrópolis europea como del gobierno afro francés que por 22 años comandó el Dictador Haitiano General Jean Pierre Boyer.
Estas ansias de libertad fueron las que motivaron desde pequeño al joven Duarte a que junto a otros ocho jóvenes fundaran las sociedades “La Trinitaria”; movimiento político clandestino que bajo el lema "Dios, Patria y Libertad”, enarbolaba los ideales y pensamientos pro libertad para nuestra nación. Para sus actividades públicas, los trinitarios, además constituyeron:"La Sociedad Filantrópica" y "La Sociedad Dramática", creadas para representar obras de teatro con mensajes alusivos a la liberación.
Según nos comenta el doctor Juan Ventura, historiador puertoplateño, Puerto Plata también hizo sus aportes a las luchas independentistas, ya que aquí también funcionó una célula de este movimiento Pro Independencia.
“Fue en el año 1838 cuando Duarte juramentó al Cura Manuel González Regalado, líder de la Trinitaria en Puerto Plata, y junto a él también estuvieron al frente defendiendo la causa, los jóvenes puertoplateños José Tejera y Teléforo Pelegrín,”.
Lograr la liberación fue un proceso nada fácil, principalmente para Juan Pablo Duarte.
Nos dice Ventura que el patricio fue hecho preso y que permaneció unos veinte días en la prisión del Fuerte San Felipe de esta ciudad, antes de exiliarse en Curazao en Julio del 1844 por contradecir las tendencias colonistas y anexionistas del caudillo Pedro Santana .
Hombres de valor
En toda esta gesta por querer independizar nuestro territorio fue necesaria la participaron de muchos hombres y mujeres que sacrificando hasta sus propias vidas por defender hasta el último momento el ideal de concebir una patria libre e independiente de toda potencia extranjera, para que hoy oficialmente podamos llamarnos dominicanos.
Hombres como: Jacinto de la Concha, José María Serra, Félix María Ruiz, Juan Isidro Pérez, Felipe Alfau, Pedro Alejandrino Pina, Juan Nepomuceno Ravelo, Benito González; los trinitarios, junto a los padres de la patria: Juan Pablo Duarte, Francisco Del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, tienen un espacio irremplazable en las páginas que componen la historia dominicana por el valor, coraje y espíritu patriótico demostrado.
Podemos destacar los nombres estos; sin embargo, así como ellos son hombres de patria, en este proceso también hubo un grupo de mujeres que aportaron significativamente al proceso del desarrollo político de la nación Dominicana y en la construcción de nuestra nacionalidad.
Heroínas de febrero
Manuela y Rosa Duarte, la madre y hermana de Juan Pablo Duarte, no se amedrentaron y ofrecieron todos sus bienes para la causa independentista, a ella al igual que a Duarte, se les envió al exilio.
Gracias al relato escrito por Rosa Duarte se pudo conocer lo acontecido ese 27 de febrero.
Por su parte, Josefa Pérez de Perdomo fue una de las primeras en disponerse para la causa de independencia, prestando su casa para la fundación de “La Trinitaria”.
María Trinidad Sánchez, tía de Sánchez, el patricio, junto a Concepción Bona confeccionó la primera bandera nacional esta además, estuvo presente en la proclamación de Independencia asistiendo con municiones a los soldados. Bona fue fusilada el 27 de febrero de 1845, por negarse a delatar a otros miembros de su grupo.
Otras grandes mujeres fueron: Baltasara de los Reyes, Juana Saltitopa y Ana Valverde;La primera prestó su casa como refugio para que Duarte se escondiera hasta irse al extranjero, además estuvo presente con fusil en mano en la proclamación de la independencia. La segunda, conocida como “La Coronela” fue una soldado que luchó en los inicios de la batalla del 30 de marzo en Santiago, y por último, Ana Valverde recolectó dinero para reconstruir los muros que fueron destruidos durante la guerra de la independencia y que impedían la entrada y ataque de los haitianos.
“La libertad es uno de los más preciados dones que a los hombres dieran los cielos”, dice Miguel de Cervantes Saavedra. Este febrero, justo cuando celebramos 168 aniversario de gozar de una patria independiente, valoramos la entrega y sacrificio de sangre hecho por estos grandes hombre y mujeres que lucharon por alcanzar el estado libre e independiente del que hoy gozamos todos los dominicanos.
¡Que viva la República Dominica!
0 comentarios:
Publicar un comentario